La cita
Las manecillas del viejo reloj de pared parecían moverse a cámara lenta. Todo lo contrario a su corazón, bombeando descontrolado.
Las manecillas del viejo reloj de pared parecían moverse a cámara lenta. Todo lo contrario a su corazón, bombeando descontrolado.
El otro día estuve leyendo la publicación de un compañero, Jm, titulada “El vecindario“, la cual además de entretenerme, ha