Siento cerca el calor,
sé que el fuego consumirá mi alma.
Las cenizas dejarán un manto de tristeza y desamparo,
como testimonio de mi presencia.
Pasarán años hasta que crezca algo que se parezca,
y grito al cielo sin ser escuchado, como cada verano.
Lejos quedaron las risas de los niños bajo mi sombra,
el trino de los pájaros y la frescura del rocío empapando mis hojas.