Era él, estaba segura. Ese torso ancho, el pelo negro como su corazón y enmarañado como su alma, la nariz ligeramente puntiaguda: era él y acababa de entrar en ese bar.
Primero sus músculos se paralizaron y acto seguido una quemazón se ensañó con sus entrañas para poco a poco acomodarse en sus mejillas.
Hacía meses que se enteró de su traición y aunque su primer impulso fue enfrentarse a él y dejar brotar todo su odio, decidió aplacar sus instintos y dejarlo correr, ella no era así, prefería tener una baza bajo la manga.
Pero ahí estaba, el destino o la casualidad lo había puesto en su camino de nuevo y el sentimiento de traición volvía a azuzar todo su cuerpo.
Se apoyó en la fachada del bar y se encendió un cigarrillo mientras decidía si entrar y darle dos bofetadas, gritarle lo ruin que era o dejarlo pasar de nuevo. Los recuerdos se agolpaban en su pecho y se abrazó a sí misma en un intento de cerrarles el paso y no vomitar sobre la sucia acera todo el dolor que le había infringido.
Dió otra calada y mientras veía como el humo se arremolinaba frente a ella comprendió que solo quien puede te traiciona, solo quien tiene el poder de humillarte te traiciona, solo quien tiene tus deseos, pasiones, dudas, incertidumbres en sus manos puede traicionarte de manera tan vil.
Tiró la colilla y la aplastó con saña hasta destrozarla. No miró de nuevo la puerta del bar, apretó la mandíbula y continuó su camino: solo traiciona quien puede y con ella no iba a poder.
Bien hecho. Dice el refrán que “no hay mayor desprecio que no hacer aprecio”. Y menos con un traidor.
Un abrazo
Me gustaLe gusta a 2 personas
Exacto
Me gustaLe gusta a 1 persona
Se me olvidaron los “besacos”😘😘
Me gustaLe gusta a 1 persona
😉
Me gustaLe gusta a 1 persona
Tras concluir las dos primeras frases ya hemos pensado “a este lo mata, pues no se ensaña Sadire con esta gente ni nada…”. Pero oye, nos has dejado en evidencia. Bien jugado por la prota, ¡bon vent i barca nova!
Me gustaMe gusta
Soy una caja de sorpresas…😉😉
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me encanta el relato!
Y, además, es verdad, solo te hace daño quien tiene poder para hacerlo y tú le das ese poder…
Muy bueno, Sadire. Veo que las lecciones en el infierno son fructíferas jajaja
Besote, guapa!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Ya ves, he tenido al mismísimo Satanás susurrándome el temario en la oreja😉😉
Gracias, Lídia!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
No hay como pisar una colilla, así, con mala leche, para desfogar el alma 😀
Me gustaLe gusta a 1 persona
Yes😈
Me gustaLe gusta a 1 persona