O setecientas…
O quinientas…
Veo casi a diario las publicaciones de compañeros en sus respectivos blogs, entradas súper interesantes, divertidas, entrañables y no dejan de sorprenderme y enriquecerme (sí, como los cubitos de caldo concentrado).
También veo vuestras nuevas publicaciones, la mayoría a vuestra costa, es decir, auto publicados. Me entusiasma ver vuestros progresos, vuestros logros, pero, ¿alguien sabe el esfuerzo que se pone en ello (a parte de los que nos dedicamos a esto)? Creo que no. Creo que muy poca gente es sabedora de lo que cuestan juntar mil palabras, dar forma a una idea, desarrollarla intentando mantener la expectación, la intriga, la emoción…
Muchos son los que creerán que es fácil, que total solo es ponerte frente al ordenador y repiquetear en el teclado. No, no es así: hay que tener muchas ganas para continuar cada día. Porque la realidad es que casi nadie vive de esto. La gran mayoría tenemos que cumplir con nuestras jornadas en nuestro “verdadero trabajo”, ese que nos da de comer y nos proveerá de polvorones y regalos estas navidades.
Mil palabras…
Se dice rápido, pero para conseguirlas tienes que renunciar a horas de sueño, o de sofá, o de parque, o de película dominguera.
Y si solo fueran mil palabras… Pero no es así, son mil detrás de otras mil, y después volver a leer y corregir y editar…
Mil palabras…
Como si fuesen cincuenta mil. Merece la pena, todo el esfuerzo merece la pena cuando es tu pasión, cuando lo necesitas. Puede que un día no te apetezca, o dos, pero al tercer día sientes un vacío, sientes que te falta algo, que hay algo que falla si no vas a por las mil y vuelves a sentarte frente al teclado, junto a la taza de café, una nueva página en blanco, y ahí están: mil palabras.
Y qué poco valorado… casi siempre, que me lo digan a mí. Besos a tu corazón.
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Así es Maria del Mar, un placer tenerte por aquí con lo liada que sé que estás 😘
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Y no hablemos de textos cortos, donde cada palabra debe de estar muy bien pensada. abrazo
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Toda la razón, Rubén. Una muestra de la magia de los relatos cortos puedes ver en cualquier entrada de Mayte o Lidia.
Besacos!
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Abrazo!!.
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Abrazacos de vuelta, Pilar!!!
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Gran entrada. Gran verdad. Un saludo.
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Gracias por pasarte y comentar!!!! Estos comentarios te empujan a por mil palabras más!😉
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Bien definido Sadire. Para mi es muy gratificante, aunque me quite horas de sueño.
Un abrazo
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Gracias, Carlos. Creo que un sentimiento común entre los locos que formamos este mundillo.
Besacos!!!
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Me doy cuenta de que tu blog es especial para mí; creo que es el único aparte del mío propio donde me siento cómodo para explayarme con los comentarios; espero que no te importe…
Hoy he estado pensando en eso mismo. Incluso he estado a punto de echarle una bronca a Luis por sacar su libro a 1euro! Bueno, me he cortado para que no se lo tomara a mal. Pero estoy seguro de que es un gran libro y vale muchísimo más!
Todo el trabajo en esos libros, como el tuyo, ¡no se puede despreciar así! Coño, que la gente paga mucho más por verdaderas gilipolleces que no valen tanto, en absoluto.
De nada vale quejarse. Hay que hacer algo.
Y yo estoy tratando de hacerlo, junto con un buen amigo. Estamos en ello, y algo bueno tiene que salir. Entre otras cosas porque no es justo que tanto mérito y tanto talento, tantos miles de buenas palabras, pasen desapercibidos.
No, no es justo. Hay que remediarlo.
Y ahora perdón de nuevo por parasitar así tu blog. Lo siento. Míralo en positivo: es el único donde me siento con ganas de hacerlo. Ya es algo, ¿no?
Un abrazo de koala!!
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Oye, y que yo me entere de que dejas de explayarte!!!!! Me enfadaría sobremanera😏
Pues al final voy a creer que estamos conectados: la noticia de la publicación de “Resurge la plata” ha sido la mecha para encender el ordenador y publicar esta entrada.
He tenido el privilegio de leer la novela de Luis y sé la calidad que tiene y el trabajo duro que hay detrás…
Besacos, Israel! (ni se te ocurra desparasitar mi blog de tus comentarios)
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Amiga mía! Ya solo nos falta sincronizarnos el periodo!
😎
(En su defecto, te paso el calendario de mi santa)😂😂
Besacos para ti, primor!!!😘
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Jaaajjj pues todo llegará 😂😂😂
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Estoy de acuerdo contigo, Sadire. Nadie, excepto los que hacemos esto a diario (o semanalmente), sabemos lo que cuesta juntar mil palabras (o quinientas, o cinco líneas) que tengan un sentido, que capten la atención, que enganchen, que transmitan un mensaje y que encima dejen ganas de más al lector. Es chunguísimo y requiere de mucho tiempo, dedicación y esmero que hacemos de forma totalmente desinteresada, solo por el placer de sabernos leídos y que las reacciones son buenas.
Un abrazo, Sadire.
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Exacto, Lídia. Placer, necesidad, vocación… llámalo como quieras, pero no está nada valorado.
Un beso!!!
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Mucha fuerza, tesoro…es arrebatadora tu actitud hacia el arte. Tu texto es honesto, auténtico
Besaco 🌼
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Gracias, Canallathor.
Besos arrebatadores😘😉
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¡Métele caña al teclado! Como si quieren ser 50 palabras, mientras a ti te sirvan… Por ejemplo, la frase “Me cago en todas las putas colas de los parques acuáticos, no los quemaba todos porque con tanta agua no acaban de prender, y utilizar un mechero para nada es tontería” parecerá poco literaria, pero si te satisface y expresa todos sus sentimientos, vida interior, emociones a flor de piel, sensibilidad, (des)esperanza y quemaduras de tercer grado durante la espera al sol, vale la pena.
Amunt Keyboard!
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Juaaajjjjaaaaa que sí! Que sí! Yo venga matar pelirrojas, o quemar parques en cinco o cien palabras!!!!
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Que nooooo, que el parque no se puede quemaaaar, que está muy mojaaaaadoooo…
Pero a la pelirroja, mátala cuanto quieras: ¡sírvase usted misma!
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Ya hemos hablado sobre ello, y sabes que opino lo mismo que tú. Esto es una afición, un vicio a veces, que, a diferencia de otros, requiere disciplina y es duro, quieras que no. Pero, oye, ¡sarna con gusto no pica! 😀
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Exacto, a rascarse toca!
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