Def. profesor: Quien se dedica profesionalmente a la enseñanza
Entonces, ¿qué es enseñar? Enseñar es comunicar conocimientos a alguien que no los tiene. Según estos términos todos los profesores enseñan, pero no es así. Hay muchos profesores que se limitan a explicar la materia maquinalmente, como si fuesen ordenadores. Teorías y prácticas que los alumnos deben memorizar.
Para mí esto no es enseñar. Enseñar es motivar, crear dudas e inquietudes en los alumnos. Enseñar es proporcionar conocimientos que se arraiguen en los que los reciben para que luego les sean provechosos. Cuando tienes que memorizar como un lorito para luego escupirlo todo en el examen, acabas por olvidar.
Ser profesor debe de ser una tarea muy dura, lo sé, pero también creo que quien se dedica a la docencia debe ser apasionado porque dependiendo de como ejerzan su profesión la balanza se inclinará de una u otra forma ya que los alumnos son el futuro.
Recuerdo profesores que marcaron mis estudios, profesores que no olvidaré, de esos que enseñan. Uno de ellos impartía Filosofía. A pesar de la profundidad y densidad de la materia no me aburrí en ninguna de sus clases. El profesor trasladaba los pensamientos de Sócrates o Aristóteles a nuestra época para que pareciesen más cercanos. Otra de sus técnicas para conseguir nuestra atención era utilizar el humor y la ironía.
El profesor de Biología también fue un referente durante el instituto. La verdad es que su asignatura no me atraía nada, pero gracias a él me interesé y saqué muy buenas notas. Su técnica era contarnos al principio de cada clase alguna batallita en la que él era el protagonista y al final siempre tenía que ver con el tema que iba a explicarnos. Cuando llegaba el examen muchas veces te venía a la mente la historia y acababas relacionándola con lo que se pedía que explicases.
La profesora de Lengua fue la culpable de que empezase a escribir. Valoraba todas las historias que creábamos, siempre con respeto y con críticas constructivas. Toda historia era buena y todo se podía mejorar. Nos incitaba a continuar, nos animaba.
Estos últimos años también he sido alumna y mi sensación ha sido la misma. Uno es alumno tenga la edad que tenga. Hay profesores y profesores. En esta etapa he coincidido más con profesores tradicionales, los que te sueltan la perorata y punto, así que he podido comprobar que seguimos igual que hace veinte años, no me extraña que haya tanto nini por ahí suelto. Aunque, por fortuna, siempre hay una excepción que confirma la regla. Mi tutora fue un gran apoyo: una profesora que enseña. Que te transmite su pasión por la materia, sí, la contabilidad también es capaz de despertar pasiones.
Ya no me enrollo más, que divago, divago y esto es un no parar. Hasta aquí mi pequeño homenaje a aquellos profesores que no tienen miedo a compartir con sus alumnos, a formar parte de su vida y sus anhelos, a mostrarles el camino y a hacerlo más ameno.
PS: Un comentario de una compañera en esto de escribir (Lidia), fue lo que me motivó a escribir la entrada. ¡Un hurra por los profes raros!
Buen y merecido homenaje a tus profesores.
Tú no divagas compañera, a mi me encanta leerte, siempre me sacas una sonrisa reflexiva.
Un abrazo
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Muchas gracias, Carlos, da mucho ánimo escuchar-leer que a alguien le gusta lo que escribes. Besazos!
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¡Hip hip hurra! 😀😀 ¡Genial reflexión y gracias por la mención! Es un honor haberte inspirado 😁 Abrazo fuerte, Sadire 😘
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¿Qué sería de la humanidad sin profesores raros?😊
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Vale, como la mencionas (a Lídia), no digo nada al respecto 😀
Lo cierto es que mis docentes, en general, durante colegio e instituto me marcaron a fuego unas muy buenas costumbres y me hicieron sentir auténtica pasión por el conocimiento (cualquier conocimiento, soy muy ecléctico en eso aunque me tirara por letras). A muchos los recuerdo con gran cariño, la verdad.
Otra cosa fue la universidad, que… había más petardos que majetes, pero en fin. Es otro mundo.
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La verdad es que para educar no es necesario ser un rancio ni un tostón 😊
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Qué buena entrada. Felicidades
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Gracias por pasarte y comentar!😉
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Totalmente contigo, enseñar es también motivar, así es. Tu entrada es muy linda, no se pueden olvidar aquellos profesores que sí nos motivaron. Precioso homenaje. Besos a tu alma.
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Muchas gracias Maria del Mar. Me alegra que te haya gustado. Besacos!
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Reblogueó esto en Clases en Línea.
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Gracias!
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