Perdona, ¿me estás roneando?

A ver, a ver….¿me estás roneando? Para todos aquellos que desconozcan el término ronear, me explico. Ronear, muy utilizada esta palabra entre la población gitana, significa ligar, interesarse por alguien, hacerse ver para llamar la atención de la persona que te gusta. A mí me encanta esta expresión porque me recuerda al sonido de los gatos “el ronroneo” que utilizan normalmente cuando se sienten a gusto y se frotan contigo.

Vale, ahora que ya lo sabemos paso a lo que nos atañe que me disperso… Pues bien, la entrada de hoy va dedicada a esos hombres casados o emparejados que de golpe y porrazo parece que te ronean. A mí que me lo expliquen. Porque esos mensajes sin venir a cuento no los entiendo. Sí, sí, hablo de algún que otro whatsapp preguntándote algo trivial que podrían haber averiguado por otra persona. Vamos, que de golpe te das cuenta que han conseguido tu número de teléfono y que se interesan por tu vida. Que digo yo…¿sabe tu mujer que te acuerdas de mí a las tres de la tarde o las diez de la noche? Seguro que si le preguntas a ella te podrá responder lo mismo que yo.

Y claro, tú extrañada contestas educadamente, pero algo te huele raruno. Porque cuando te juntas con la susodicha pareja no hace ningún comentario que te deje entrever que está enterada de los mensajes de su marido…raro…raro…

Para más inri, parece que últimamente en todos los saraos a los que piensas asistir el susodicho roneador también está presente. Empiezas a darte cuenta de que recuerda todos tus gustos…esto ya sí que es raro…raro… cuando un hombre se interesa por tus inquietudes…raro..raro…

¿Cual se supone que debe ser mi postura? Ummm….de momento opto por contestar a los mensajes ciñéndome en la contestación. Nada de emojis, nada de mensajes largos (que luego confunden), y sólo, sólo contestar, nada de empezar yo la conversación. A ver por donde sale esto…porque es raro…raro… Que manera de marear al personal.